Recientemente el Frente Magisterial Salvadoreño (FMS) informó que hasta el 7 de febrero de este año hay 44 centros docentes cerrados aunque advierten que hay más en proceso. Hay apremios por bajas matriculas, la Dirección de Obras Municipales (DOM) trabaja en centros que debió entregar hace tres meses pero son frecuentes informes de menores recibiendo clases bajo arboledas o toldos.
Por ejemplo en Usulután hay varios locales cerrados, en Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana, y así una larga lista de lugares donde se acortan espacios para recibir clases. Mientras se da esa situación, en diferentes niveles de la educación tanto pública como privada, la matricula en 2025 disminuyó en al menos 50 mil plazas.
El Ministerio de Educación justifica que se hacen estos cierres debido a la deserción escolar, pero hay que ver las causas de eso, que son la pobreza, la emigración y también los efectos del régimen de excepción, señalan gremiales del sector.
Eso, agregan, no debe ser justificación, pero vemos que los cierres de los centros escolares aumentan los índices de deserción y estos cierres son por el recorte en el Presupuesto de la Nación y la intención de ahorrar en la educación.
Al respecto de esta crisis, el presidente Nayib Bukele, prometió remodelar cinco mil 150 escuelas en cinco años, mil por año, entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023. Sin embargo, hasta diciembre de 2024, solo se terminaron 49 escuelas, lo cual representa un dos por ciento de lo prometido
Este lunes los diputados de la Comisión de Hacienda aprobaron dictamen favorable para disposiciones especiales y transitorias para que Educación adquiera, contrate y pague obras, bienes y servicios para reconstrucción de escuelas.
El ministro, Mauricio Pineda, explicó a los diputados que con estas disposiciones el objetivo es ahorrar tiempo, ya que los trámites de licitación para adjudicación de obras tardan hasta nueves meses.
Por su parte, el diputado Reynaldo Cardoza, del Partido Concertación Nacional (PCN) preguntó al ministro cuántas escuelas se necesitan intervenir y en cuánto tiempo estiman hacerlo.
A mí me preocupa porque ya viene la época lluviosa, eso no tarda y hay lugares donde hay que cambiar láminas y si no lo hacemos nosotros les toca a los maestros y padres de familia poner de su bolsa, manifestó.
Según las fuentes del Legislativo este martes en sesión plenaria ordinaria se conocerá el dictamen favorable y de ser aprobadas, estas disposiciones transitorias tendrán vigencia de dos años, a partir de la publicación del decreto en el Diario Oficial, lo que tal vez permita que Bukele cumpla su promesa.
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