El regreso de los civiles fue decretado por el CST, gobierno reconocido, liderado por el general Abdel Fattah al Burhan, horas después de que su portavoz asegurara que las fuerzas de la milicia, comandadas por el general Mohamed Hamdan Dagalo, están cercadas en sus posiciones en esta capital.
Informes desde Omdurman reflejan el paisaje desolador de viviendas y comercios destruidos por el fuego de la artillería durante los combates tras los cuales las RSF expulsaran al Ejército, en el clímax de la guerra civil de casi dos años en este país del noreste de África.
La decisión fue adoptada por el mando militar para permitir a los residentes observar el ayuno en el mes (lunar) sagrado de Ramadán que los musulmanes dedican a la oración, el ayuno y el auxilio a los más desposeídos.
En ese contexto el Ejército prosigue sus avances contra los paramilitares en especial sobre el Gran Jartum con el fin de recuperar las sedes de las instituciones gubernamentales y volver a cierto grado de normalidad en el marco de la guerra civil que devasta a Sudán.
En las últimas semanas el Ejército reivindicó avances en los estados de Jartum, Al Yazira, Nilo Blanco y Kordofán del Norte e informó la defección de comandantes de las RSF a las filas oficiales.
En abril de 2023 los generales al Burhan y Hamdan Dagalo entraron en conflicto sobre el destino de los efectivos de las RSF lo que dio pie al inicio de la conflagración, causante de la mayor crisis de refugiados de la historia, 14 millones de desplazados, 24 mil muertos y la destrucción de gran parte de Sudán.
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