En una nota a la prensa sobre el incidente en el estado norteamericano, el portavoz de la Cancillería Randhir Jaiswal ratificó el rechazo enérgico y el reclamo de su país sobre esos actos que calificó de despreciables.
La víspera, BAPS Swaminarayan Sanstha, una confraternidad espiritual hindú, compartió información sobre el incidente en la plataforma X y aseguró su oposición a cualquier intento de sembrar discordia.
«Ante otra profanación de un templo, esta vez en Chino Hills, California, la comunidad hindú se mantiene firme contra el odio”, enfatizó.
Agregó que unido al pueblo de esa localidad y el sur de California nunca permitirán que el odio se arraigue.
“Nuestra humanidad y fe comunes garantizarán que prevalezcan la paz y la compasión», dijo el departamento de asuntos públicos de BAPS en las redes sociales.
Posteriormente, la Coalición de Hindúes de Norteamérica (CoHNA), en relación con el lamentable hecho, rememoró incidentes pasados similares.
Según el diario Times of India, CoHNA señaló que no resulta sorprendente que ello suceda cuando se acerca el día del llamado ‘referéndum de Khalistan’ en Los Ángeles».
La coalición hindú funciona como un grupo de defensa comunitario dedicado a promover la conciencia sobre el hinduismo y abordar los desafíos que enfrenta la comunidad hindú en Norteamérica, señaló el rotativo.
La prensa india recordó que el año pasado se registraron incidentes de vandalismo anteriores contra templos, incluido un ataque al BAPS Shri Swaminarayan Mandir en Sacramento, California, el 25 de septiembre, poco después de otro hecho en el BAPS Mandir en Nueva York.
mem/lrd





