Dicho incremento actuará desde el 250 por ciento actual hasta un 290 por ciento, con la finalidad de dotar a la institución financiera de una mayor flexibilidad para gestionar su capacidad de inversión.
Esta modificación del estatuto del BEI otorgará a su órgano rector plena autoridad sobre la proporción máxima de préstamos pendientes y garantías concedidas por el banco en relación con su capital suscrito, reservas, provisiones no asignadas y superávit de la cuenta de resultados.
De este modo, se otorgará al BEI más margen para invertir y apoyar las prioridades de la UE sin comprometer por ello su estabilidad financiera.
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