En un boletín emitido esta mañana por la oficina de prensa de la Santa Sede, se indica que el Sumo Pontífice pasó una noche tranquila durante la cual, de acuerdo con un parte médico, se le aplicó ventilación mecánica no invasiva, como parte del tratamiento que recibe.

En una nota divulgada en la noche del pasado miércoles, el citado medio informativo vaticano apuntó que el Santo Padre mantiene una mejoría en su salud, confirmada con la reciente realización de nuevos exámenes médicos, incluida una radiografía de tórax.

Como parte de su tratamiento, a Francisco se le continúa aplicando además oxigenoterapia de alto flujo durante el día, con fisioterapia respiratoria.

El lunes último el equipo médico que atiende a Francisco, decidió levantar el pronóstico reservado sobre su recuperación, tomando en consideración el mejoramiento consolidado de su salud, evidenciado tanto por análisis de sangre, como por la objetividad clínica y su buena respuesta al tratamiento farmacológico.

Sin embargo, dada la complejidad del cuadro clínico y la importante infección que presentaba el Obispo de Roma, cuando fue ingresado el pasado 14 de febrero en la mencionada instalación sanitaria, los especialistas determinaron “continuar la terapia médica farmacológica en el ámbito hospitalario, durante días adicionales”.

Un reporte publicado en el sitio digital del diario Vatican News, en ocasión del aniversario de su elección el 13 de marzo de 2013, destaca la intensidad del último año para Francisco, “entre Jubileo, Sínodo, Consistorio, audiencias, encuentros, tres viajes a Italia y tres al extranjero, incluido el más largo del Pontificado, a Asia y Oceanía”.

El Pontífice, de 88 años, desarrolló un intenso trabajo en estos últimos doce meses, a partir del 13 de marzo de 2024, durante los cuales recitó 45 Ángelus y Regina Caeli, presidió 32 audiencias generales, mantuvo casi 230 encuentros dentro y fuera del Vaticano, además de celebrar más de 30 Misas, agrega la fuente.

Ahora se espera su pronta recuperación en este inicio de su decimotercer año como máximo representante de la Iglesia católica, para incorporarse al amplio plan actividades previstas en ocasión del año jubilar, cuyo desarrollo siguió de cerca desde su habitación hospitalaria, con mensajes enviados a los eventos de los últimos días.

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