La reunión, que discutió la situación de seguridad en el este congoleño, ordenó el inicio de una retirada gradual de las tropas de la Samidrc en el país, de acuerdo con el comunicado final de la cita.

Los representantes de la Comunidad expresaron sinceras condolencias a la RDC, Sudáfrica, Malawi y Tanzania, así como a las familias de los soldados que perdieron la vida prestando servicio, y desearon una pronta recuperación a los heridos.

Elogiaron además a las tropas por su altruismo, unidad, diligencia y resiliencia desde el inicio de la misión; y reiteraron el compromiso de la SADC con la resolución del conflicto congoleño y el apoyo a las acciones para lograr una paz y seguridad duraderas, de conformidad con el Pacto de Defensa Mutua.

La cumbre igualmente abogó por una solución política y diplomática con todas las partes, incluyendo las estatales y no estatales, militares y no militares en el este de la RDC, para el restablecimiento de la paz, la seguridad y la tranquilidad en el país.

La presencia de la Samidrc había sido blanco de críticas por parte de Ruanda, que consideraba su presencia en territorio congoleño como una intervención foránea en el conflicto.

También había motivado intercambios fuertes entre el gobierno de Kigali y Sudáfrica, este último uno de los países que más tropas y recursos aportó a la misión y que igualmente sufrió la mayor cantidad de bajas en las operaciones.

El comunicado de la SADC no profundizó en cuáles fueron los aspectos que tuvieron en cuenta para la toma de la decisión sobre el fin de la Samidrc, si bien el tema se discutió en una cumbre extraordinaria de la Troika de Órganos de la SADC, celebrada el 6 de marzo último.

La salida de la misión podría allanar el camino para las conversaciones con Ruanda y una solución diplomática y pacífica, pero se producirá en medio de un avance del Movimiento 23 de Marzo (M23) y la ocupación de varias ciudades, que no ha sido contenido por ninguno de los involucrados y ninguna vía.

Angola, mediador en el conflicto, anunció que el 18 de marzo debe iniciar la ronda de conversaciones entre la RDC y los rebeldes en Luanda, pero todavía está por ver si se concreta este propósito.

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