La rupia, por su parte, cayó un 1,8 por ciento a un mínimo histórico a causa de la turbulencia del mercado global generada por los aranceles estadounidenses.

El índice principal descendió 9,2 por ciento, su nivel más bajo desde junio de 2021, mientras la rupia se depreció a 16,850 por dólar, superando su mínimo durante la crisis financiera asiática.

Una caída del ocho por ciento activaría una suspensión de 30 minutos en la negociación, modificada del cinco por ciento anterior.

En respuesta, se estableció un mecanismo para rechazar automáticamente las órdenes de venta de acciones individuales que caigan un 15 por ciento.

El director ejecutivo de la Bolsa de Indonesia, Iman Rachman, explicó que esta medida busca brindar a los inversionistas «espacio de liquidez y oportunidad» para procesar la información y evitar el pánico.

A su vez, aclaró que las reglas de negociación podrían ajustarse nuevamente cuando las condiciones se normalicen.

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