Fuentes citadas por el mencionado medio indicaron que este acuerdo fue alcanzado en el marco de los entendimientos turco-estadounidenses, coordinados con la actual autoridad siria en el poder, para detener los combates en los alrededores de la referida instalación.

El Departamento de Estado de EE. UU. ha estado patrocinando negociaciones indirectas durante los últimos días entre las FDS por un lado, y el gobierno sirio y Türkiye, por el otro, con el objetivo de detener los combates en la zona de esta central hidráulica, informaron las fuentes.

El acuerdo pretende desactivar la tensión, crear un estado de estabilidad en torno a la presa, así como el despliegue de las fuerzas de seguridad general y del Ministerio de Defensa alrededor de la instalación.

Agregaron que equipos técnicos del gobierno sirio gestionarán, operarán y mantendrán la presa para garantizar la seguridad de la instalación, estabilizar la generación de electricidad y mejorarla en el próximo período, según las fuentes.

El sábado último, la agencia de noticias oficial SANA anunció que los equipos de mantenimiento habían ingresado a la presa para comenzar las reparaciones para su regreso al servicio.

La referida presa está situada en el este de la gobernación de Alepo, a unos 400 kilómetros al norte de Damasco, la capital. Se considera una instalación vital en la región, con una capacidad de almacenamiento de mil 900 millones de metros cúbicos, una altura de 25 metros y una longitud de 900 metros.

La presa se utiliza para generar electricidad y regular el suministro de agua, por lo que cualquier daño a la misma constituye una amenaza importante para la vida de los civiles y la sostenibilidad de los recursos.

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