La agencia de noticias Safa informó que el grupo fue trasladado al enclave costero a través del cruce fronterizo de Kissufim.

Tras la excarcelación fueron enviados al hospital Al-Aqsa, ubicado en la ciudad de Deir al-Balah, para su evaluación, agregó.

Más de nueve mil 500 palestinos están encerrados en centros penitenciarios israelíes, incluidos 350 menores de edad y 22 mujeres, según datos de Club de Prisioneros y la Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros.

Ambas organizaciones denunciaron en un reciente comunicado la muerte de al menos 63 reclusos desde el inicio de la nueva fase del conflicto, en octubre de 2023.

Acusaron al gobierno israelí de ejecutar “crímenes sistemáticos perpetrados por el sistema penitenciario contra los presos”.

Las actuales campañas de arrestos están acompañadas de una escalada de crímenes y violaciones, que incluyen abusos, palizas, amenazas contra los detenidos y sus familias, además de actos generalizados de vandalismo y destrucción en los hogares, afirmaron.

Hace unos días, el director del Club de Prisioneros Palestinos, Abdullah Al-Zaghari, denunció el aumento de los ataques y vejaciones cometidas por las autoridades penitenciarias israelíes.

Basado en las visitas a las cárceles de equipos legales y testimonios de ciudadanos liberados, el funcionario criticó las torturas a las que son sometidos los palestinos en esas instalaciones.

También la Cancillería palestina instó a la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre los Territorios Ocupados a analizar el alto índice de muertes en esos centros.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados pidió a esa institución investigar los numerosos decesos.

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