“El arancel más alto de Cambodia sobre las importaciones estadounidenses es del 35 por ciento, aplicado principalmente a productos como el alcohol, mientras algunos productos estadounidenses entran al reino con aranceles cero”, precisó.

El arancel del 49 por ciento impuesto a los productos cambodianos se deriva del desequilibrio comercial del 97 por ciento, “no significa que estemos explotando o engañando a los estadounidenses”, enfatizó el primer ministro.

A su vez, desmintió rumores sobre el despido de más de un millón de trabajadores en los próximos tres meses debido al arancel estadounidense.

“Nadie puede predecir con exactitud qué sucederá”, afirmó, tras reunirse con una delegación del Congreso norteamericano que no pudo responder a sus preguntas sobre el tema.

Hun Manet aseguró que el nuevo arancel no se limita a Cambodia, sin embargo, el Gobierno Real continuará las negociaciones durante los próximos tres meses.

Según Anthony Galliano, director ejecutivo de Cambodian Investment Management Holdings y vicepresidente de AmCham Cambodia, la política arancelaria inicial no será la definitiva, dada la volatilidad de la economía y los mercados globales.

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