El Canciller escribió en la plataforma X, que cualquier llamamiento a la intervención extranjera, bajo cualquier pretexto o lema, sólo conduce a un mayor deterioro y división.

Las experiencias regionales e internacionales dan testimonio del alto coste que pagan los pueblos como resultado de las intervenciones extranjeras, que a menudo se basan en intereses nacionales y sirven a agendas que no favorecen las aspiraciones del pueblo sirio, afirmó el jefe de la diplomacia.

Señaló que cualquiera que pida esa intervención tiene una responsabilidad histórica, moral y política ante los sirios y la historia, porque las consecuencias de esos llamamientos no terminan con una devastación inmediata, sino que se extienden a décadas de desintegración, debilidad y división.

El Gobierno sirio cree que el camino hacia la estabilidad pasa por el diálogo y una asociación entre todos los componentes del pueblo sirio, lejos de los dictados y bajo el paraguas de la plena soberanía siria, aseguró el Titular.

Concluyó con asegurar que nadie se preocupa más por Siria que su pueblo, y ninguna potencia extranjera puede construir un Estado fuerte sin una auténtica voluntad popular nacional.

Esta declaración del Ministro de Asuntos Exteriores ocurre pocas horas después de que el líder de la comunidad drusa en la provincia de Sweida, Hikmat al-Hijri, emitiera una declaración pidiendo una «protección internacional», que consideró un «derecho legítimo para un pueblo diezmado por las masacres».

Las ciudades de Jaramana y Ashrafiet Sehnaya, cerca de Damasco y habitadas por la minoría musulmana drusa, presenciaron violentos choques que causaron la muerte de al menos 70 personas.

Durante los choques, cazas y drones israelíes efectuaron varios bombardeos en la zona para apoyar a los armados drusos, lo que causó la muerte de militares y agentes de seguridad, además de dejar lesionados a varios civiles.

La tensión comenzó cuando una grabación de audio, atribuida a una persona de confesión drusa, fue circulada en las redes sociales y en la que se insulta al profeta Mahoma, una figura sagrada para los musulmanes.

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