Ante una multitud que superó pronósticos, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba en el territorio, Rubén Yoga, sintetizó el quehacer del movimiento sindical en tiempos de desafíos para la nación caribeña.

En cada tarea dirigida a impulsar la economía y los servicios ha estado el protagonismo de los trabajadores vueltabajeros, conscientes de que el sacrificio de hoy es garantía del mañana, aseveró.

Agrupados en 15 bloques representativos de todos los sectores, hombres y mujeres marcharon a lo largo de la calle Martí hasta la intersección con la avenida Rafael Ferro, sitio a donde llegara el 1 de enero de 1959 el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, para hablar de sueños hechos realidad en uno de los territorios más atrasados y olvidados del país.

Cuando se trata de defender nuestro suelo no hay vacilación para los hombres y mujeres de esta tierra, comentó la joven ingeniera Elisa Gámez, quien como otros padres, se hizo acompañar de sus pequeñas hijas.

Ellas son el futuro y desde hoy deben aprender que el suelo patrio siempre será sagrado, comentó Gámez.

La enseña nacional acompañó el paso en la fiesta proletaria que concluyó con la alegría de los jóvenes, encargados de edificar el mañana de la nación.

Héroes del Trabajo de la República de Cuba, combatientes y dirigentes políticos y gubernamentales encabezaron la marcha que por más de dos horas colmó las principales calles citadinas de Pinar del Río.

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