El máximo órgano judicial venezolano indicó que el dictamen consiste en “reunificación familiar de la mencionada niña con su progenitora, la ciudadana Yorely Escarleth Bernal Inciarte”, quien se encuentra en la República Bolivariana, tras retornar el pasado abril en un vuelo Vuelta a la Patria.

La sentencia se adoptó en estricta sujeción a los distintos Tratados y Convenios suscritos y ratificados por Venezuela, “en atención al interés superior y la prioridad absoluta de la mencionada niña”.

Así como garantizar el compromiso de este país con lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño y sus Protocolos Facultativos.

El TSJ otorgó a la madre de la menor su custodia «por ser dicha institución un atributo inherente a la titularidad y ejercicio de la patria potestad de la niña” y a los fines de garantizar el debido proceso.

Asimismo, calificó de “arbitraria y abusiva sin tomar en consideración su interés superior” el retiro forzoso de la niña por las autoridades estadounidenses y valoró que ello genera un “trauma psico-bio-social en su desarrollo efectivo y sano”.

Ordenó, en tal sentido, el “retorno inmediato de la niña (…) de una manera segura y sana”.

La Sala de Casación del Poder Judicial venezolano ordenó notificar y remitir copia certificada de la sentencia a la Oficina de Relaciones Consulares adscrita al Ministerio para Relaciones Exteriores y recurrir a todos los mecanismos legales, políticos, diplomáticos y de acciones multilaterales.

Todo ello con el objetivo de que “se respete la sagrada integridad de la familia venezolana y se cumplan las leyes internacionales” para que la niña retorne ilesa y a salvo a su seno familiar, con la garantía de su retorno seguro.

Por último, ordenó notificar a la Procuraduría General de la República a los efectos de informarle sobre la presente decisión.

oda/jcd