“Estamos seguros que el pueblo boliviano va acompañar este pedido clamoroso de nuestras organizaciones sociales orureñas, porque, como ustedes lo han dicho, hermanas y hermanos, nuestro proceso industrializador debe continuar”, afirmó el dignatario durante un acto multitudinario en la capital orureña.
Electo para un primer mandato en octubre de 2020 con el 55,11 por ciento de los votos, sostuvo que nadie podrá sacar de la cabeza del pueblo boliviano el proceso de industrialización de Bolivia, que ya está en marcha y prevé consolidar una economía de base ancha con más de 170 industrias que se edifican en todo el país.
Con vista a las justas generales del 17 de agosto próximo, sin embargo, la derecha “se ha envalentonado” y querían “matar” al MAS-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), sin embargo, subrayó Arce, “no estamos muertos, estamos más vivos que nunca para luchar junto al pueblo boliviano”.
Reiteró que los sectores populares quieren que se ejecuten más obras para mejorar sus condiciones de vida y consolidar la industrialización con proyectos, como la planta de Zinc, en Oruro, que solo aguarda la aprobación del crédito en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Se trata de una normativa de financiamiento por un monto de dos mil 420 millones de Yuanes Renminbi, equivalentes a aproximadamente 329 millones de dólares, para la construcción de la Planta Refinadora de ese metal.
La nueva industria será instalada en predios de la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV), emplazada en la localidad del mismo nombre, con una capacidad de tratamiento anual de 150 mil toneladas métricas netas secas de concentrados de zinc.
“Tenemos que consolidar esa ley que está durmiendo en la Asamblea, que es el crédito de aprobación para la Planta de Zinc en el departamento de Oruro (…)”, deploró el mandatario.
Consideró que el MAS-IPSP está “renovado” y en línea con “tiempos actuales”, y advirtió que en las elecciones de agosto el Instrumento Político se enfrentará a “aquellos que quieren volver al viejo modelo neoliberal”.
En contraposición, enfatizó en que “el pueblo boliviano tiene” en el MAS-IPSP la “única alternativa de volver a gobernar y devolver la dignidad nuevamente al pueblo boliviano”.
Las organizaciones sociales que integran el denominado Pacto de Unidad expresaron en una resolución que “tiene que continuar como presidente de nuestro país para seguir dándole continuidad a la industrialización del Estado Plurinacional de Bolivia para el beneficio de los bolivianos y bolivianas”.
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