Durante un chequeo rutinario en la Casa Imperial, los médicos detectaron signos del padecimiento en Akihito, de 91 años, diagnosticado con insuficiencia cardíaca derecha desde 2022.
La Agencia de la Casa Imperial expuso que aunque no presentó síntomas como dolor en el pecho, un examen reciente confirmó la alta probabilidad de isquemia miocárdica, la cual implica una reducción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco.
Akihito se convirtió en el primer emperador japonés en renunciar al trono en casi 200 años, al abdicar el 30 de abril de 2019, como consecuencia de su avanzada edad y problemas de salud, lo que le dificultaba cumplir con sus responsabilidades.
Siguiendo la tradición, fue sucedido por su hijo mayor, Naruhito, cuyo ascenso marca el inicio a la era Reiwa, que significa “bella armonía” y representa un cambio en la tradición imperial japonesa.
De acuerdo con la Constitución de 1947, el emperador de Japón es un símbolo constitucional del Estado y la unidad del pueblo, con funciones ceremoniales y diplomáticas, sin poder político real.
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