La misión diplomática afirmó que las palabras de Campos constituyen una amenaza y un ataque a las relaciones dominico-chinas, al tiempo que violan las normas básicas de conducta de la diplomacia.
Constituyen, además, una injerencia flagrante en la soberanía diplomática de la República Dominicana, manifestó la embajada a Diario Libre.
El 1 de mayo pasado Campos, nominada por el presidente Donald Trump para servir como embajadora en Santo Domingo, advirtió que «trabajaré incansablemente para contrarrestar la influencia del Partido Comunista Chino en la República Dominicana y en todo nuestro hemisferio».
Así lo manifestó ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, ocasión en la que también adelantó que entre sus prioridades están la necesidad de mejorar la seguridad fronteriza, combatir la inmigración ilegal y continuar la lucha conjunta contra los cárteles de droga y las organizaciones criminales transnacionales.
ro/mpv





