Forman parte de ese grupo crucial el expresidente Jair Bolsonaro, el general de la reserva Walter Braga Netto, al exayudante de órdenes Mauro Cid, entre otros cinco aliados del político ultraderechista.
La expectativa era que las audiencias fueran conducidas por un juez auxiliar de la oficina de De Moraes, pero el propio magistrado, que es el relator de la investigación, decidió coordinar la sesión.
Por orden del ministro ponente, cualquier grabación de audio o video, así como su transmisión, está prohibida hasta que el material sea liberado por el juzgado al final de todas las audiencias, el 2 de junio.
Además del relator, los demás ministros de la primera sala seguirán virtualmente la sesión: Cristiano Zanin, presidente del colegiado, Cármen Lúcia Antunes y Luiz Fux. Flávio Dino no estuvo presente al inicio de las audiencias.
Pese a que la audiencia resulta exclusivamente para escuchar a los testigos de la acusación, Bolsonaro y Braga Netto están presentes para dar sus testimonios.
El general se encuentra preso desde diciembre en una unidad del Ejército en la ciudad de Río de Janeiro.
La Fiscalía General y abogados hacen preguntas. Por cada testigo escuchado, el fiscal general Paulo Gonet Branco inicia el interrogatorio.
Una vez concluidas las preguntas del Ministerio Público, autor de las denuncias contra los ocho imputados del núcleo uno, cada uno de los juristas defensores de los inculpados también puede inquirir.
Entre los testigos que serán escuchados aparece el excomandante de la Fuerza Aérea Carlos de Almeida Baptista Júnior y el excomandante del Ejército Marco Antonio Freire Gomes, ambos ocuparon cargos en el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022).
Se espera que a finales de la próxima semana se escuche a 80 personas, incluidos testigos de la acusación y la defensa.
El gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, había sido inicialmente citado por el Ministerio Público, como acusación, y por el exministro de Justicia Anderson Torres, como defensa, pero terminó siendo sobreseído por las partes.
De acuerdo con la querella presentada por la Fiscalía General, el núcleo uno es considerado crucial en el intento de golpe con intención deliberada de romper el orden democrático y mantener a Bolsonaro en el poder.
Este grupo creó una organización criminal que, según la inculpación, planeó y coordinó la confabulación golpista para impedir la toma de posesión del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó en urnas al excapitán del Ejército en octubre de 2022.
rgh/ocs





