Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
“Al conmemorarse este martes 52 años de tan importante acontecimiento histórico, resaltamos que esta efeméride simboliza la valentía, la determinación y el anhelo de libertad de un pueblo que se levantó en defensa de su tierra y su dignidad”, aseguró en entrevista concedida a Prensa Latina.

Dijo el diplomático que, a más de medio siglo, los saharauis reafirman su compromiso con el derecho inalienable de ese pueblo a la autodeterminación, y rinden homenaje a quienes dieron su vida por la independencia del Sahara Occidental.
Abdalla sostuvo que esta fecha tiene un significado similar al que tiene para los cubanos el desembarco del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, y que ambos acontecimientos representan un paso decisivo hacia la resistencia armada en defensa de la independencia y la dignidad nacional.
Subrayó dentro del contexto de este aniversario la importancia de la marcha internacional solidaria con los presos políticos de la RASD en Marruecos.
“Es parte de la campaña internacional de solidaridad con los presos políticos saharauis, muy significativa en la sensibilización de la opinión pública mundial acerca de la situación de crueldad que padecen”, consideró.
Advirtió que su pueblo no claudicará en la presión sobre el Gobierno del país ocupante de su territorio para lograr la liberación de sus compatriotas encarcelados en crueles condiciones.
Informó que esta campaña coincidió también con la fundación del Frente Polisario, el 10 de mayo de 1973.
Recordó que la Marcha por la Libertad de los Presos Políticos Saharauis, que encabeza la activista francesa Claude Mangin-Asfari, comenzó el 30 de marzo último en Ivry/Vitry, en París, Francia.
Prevén los marchistas un recorrido de unos 300 mil kilómetros por Francia y España para llegar hasta Marruecos y reclamar la liberación de todos los saharauis condenados y recluidos en cárceles por reclamar el derecho a la autodeterminación de su pueblo.
En Ivry, ciudad en el Valle del Marne (Francia), reside Claude Mangin-Asfari, esposa del preso político Naâma Asfari, condenado a 30 años de prisión, de los que ya cumplió 15 y se encuentra en la cárcel de Kenitra, objetivo final de la marcha, a unos 40 kilómetros al norte de Rabat.
La organización de la marcha señala que este proyecto “es una experiencia compartida, un espacio de intercambios, abierto a todos, con la idea de formar nuevos vínculos de solidaridad, profundizar las colaboraciones transregionales y transfronterizas, además de comunicar y abogar por el respeto de la ley.
Durante todo el periplo, Claude Magin será la voz de los condenados y sus familias, quienes padecen una situación de invisibilidad, encerrados y marginados en un territorio cerrado y ocupado.
Los activistas pretenden que esta gira solidaria obligue a Marruecos a cumplir con las decisiones de Naciones Unidas sobre los derechos de visita y la liberación de detenidos arbitrariamente.
Alrededor de 35 presos políticos saharauis permanecen en cárceles marroquíes, en centros penitenciarios situados a más de mil kilómetros de sus familias, en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
Cumplen condenas de hasta cadena perpetua, impuestas en juicios sin garantías y con declaraciones obtenidas bajo tortura, según denuncian organizaciones de derechos humanos, juristas, observadores internacionales y organismos internacionales.
El Comité Contra la Tortura de la ONU estableció en diciembre de 2016 que Marruecos había torturado a Naâma Asfari y demandó el cese de cualquier represalia contra él o su familia.
Sin embargo, las autoridades marroquíes impiden a Claude Mangin entrar en Rabat para visitar a su marido en la cárcel de Kenitra.
En abril de 2018, Claude estuvo en huelga de hambre en el Ayuntamiento de Ivry-sur-Seine con el reclamo de poder ver a su esposo, quien ostenta el título de “ciudadano honorario” de Ivry desde 2017.
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