Los felinos de Danny Miranda, líderes de la fase clasificatoria, habían ganado tres partidos consecutivos antes de caer ayer, pero este domingo sentenciaron el duelo y demostraron que no fue casualidad su actuación en la etapa previa, cuando rompieron todos los vaticinios.
Con una combinación de poder, bateo oportuno y la labor de sus lanzadores, los Tigres tomaron por asalto la capital con un jonrón con bases llenas de Ronaldo Castillo y otro de Jonathan Bridon en el octavo capítulo, que inclinaron la balanza del desafío.
Luis Alberto Marrero se agenció el crédito con una labor de cinco entradas inmaculadas, apoyado por Yunier Batista, quien aceptó una carrera sucia en 3.2 capítulos de trabajo.
El abridor Remberto Barreto cargó con el revés, después de lanzar cuatro entradas con tres carreras a sus récords, una de ellas remolcada por un bambinazo de Yordanis Samón, que junto a Frederich Cepeda, con un hit impulsador, volvió a halar el carro de los ganadores.
Los Tigres quedan a la espera por su rival en la discusión del cetro, que saldrá del ganador del duelo entre Leñadores de Las Tunas y las Avispas de Santiago de Cuba.
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