En nombre de su Gobierno, el alto diplomático bolivariano sostuvo un encuentro con los embajadores de España, Álvaro Albacete; de Francia, Emmanuel Pineda; el encargado de negocios de Colombia, Germán Castañeda, y el Coordinador Residente de la ONU en Venezuela, Gianluca Rampolla.
Las embajadas y residencias de estos funcionarios estuvieron entre los centros previstos por la oposición para cometer actos violentos con explosivos, denunció el pasado miércoles en rueda de prensa el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz Diosdado Cabello
“El objetivo de esta reunión fue transmitir un firme mensaje de apoyo y seguridad del Gobierno Bolivariano ante las recientes revelaciones sobre acciones violentas planeadas por la derecha extremista”, subrayó en su cuenta de Telegram el titular del Exterior venezolano.
Gil puntualizó que los planes tenían como objetivo “atacar sedes diplomáticas y oficinas de las Naciones Unidas, buscando generar un clima de inseguridad y violencia”, después de su fallido intento de sabotear las elecciones del 25 de mayo.
Indicó que, una vez más, ese minoritario sector actuó fuera del marco democrático.
En declaraciones a la prensa nacional y extranjera acreditada, Cabello reiteró que el objetivo del plan desmantelado era sabotear las elecciones con explosivos.
Comentó que estuvieron trabajando en la operación durante mes y medio, lo cual permitió la captura de más de 70 terroristas nacionales y extranjeros, así como armas municiones, dinero, teléfonos celulares, laptops y otros insumos logísticos para acometer los planes.
El dirigente político aseveró que todos los responsables están detenidos hasta ahora y no nos importan que vengan los llamados defensores de los derechos humanos, porque “nadie que se llame defensor puede atentar con explosivos contra hospitales y matar gente”, aseveró.
Cabello señaló que como parte de las operativos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los organismos de seguridad del Estado, fueron neutralizados, previo a los sufragios regionales y legislativos, casi 60 ataques contra instalaciones petroleras.
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