Aspirante a mandatario de cara a las elecciones generales de agosto próximo por la derechista Alianza Libre, Quiroga salió al rescate de quien sin experiencia política anterior busca ser elegido para ocupar la titularidad de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).

Con 38 años de edad, hijo de un banquero y solo conocido como promotor de negocios de emprendedores, Velasco recibió fuertes críticas en los medios bolivianos por sus declaraciones durante una entrevista a la red Unitel.

“Te soy sincero, mi rol aquí es otro, obviamente, influenciar a los jóvenes a que se sumen a este proyecto: volver a hacer sexy trabajar en el Estado”, afirmó.

Ante las críticas y burlas mediante memes digitales, Quiroga salió al paso en una conferencia de prensa en la cual intentó reivindicar la expresión del inexperto Velasco.

“Tuvo una expresión interesante, dijo que quería que sea sexy trabajar otra vez en el Estado y salieron todos los demonios”, expresó.

Sin embargo, el político de tendencia ultraderechista se hizo cómplice de lo que la mayoría de los analistas criticaron como un desatino, al subrayar que de lo que se trata es de que “(…) Bolivia sea una país atractivo y sexy para traer inversiones”.

En correspondencia con ese juego de palabras, añadió Quiroga el propósito de que “Bolivia sea un país atractivo y sexy para venir a hacer turismo en el salar de Uyuni, en la Chiquitania o Rurrenabaque”.

“Que los productos de Bolivia sean atractivos y sexys, y que el vino de altura se venda, y la quinua se venda; que podamos hacer baterías de litio en vez de cocaína”, intentó rectifcar justificar.

No obstante, la inexperiencia de Velasco para ocupar la jefatura del Estado en ausencia del posible mandatario, quedó evidenciada en otro segmento de la entrevista realizada por Unitel.

“Estoy en cero, yo no vengo aquí a vender algo que no soy”, declaró interrogado acerca del papel del titular de la ALP.

Al respecto, Quiroga volvió a defenderlo al señalar que a él le decían exactamente lo mismo al formar la dupla como segundo del dictador Hugo Bánzer, cuando tenía 36 años.

“(…) ¿Cómo va a ser vicepresidente un chico (…), que era ingeniero en sistema de IBM, que era un tecnócrata (…) que negociaba con organismos (…). Manejé el Congreso tranquilito”, dijo.

Quiroga fue elegido por Acción Democrática Nacionalista como vicemandatario entre 1997 y 2001, año en que asumió la jefatura de Estado tras la renuncia de Bánzer, aquejado de un cáncer terminal, y entregó el poder el 6 de agosto de 2002 a Gonzalo Sánchez de Lozada.

De Velasco, en tanto, solo se conoce que es un emprendedor exitoso en negocios como Netcomidas y la expansión de Yango en Bolivia.

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