En declaraciones a un canal de la televisión local, el vicepresidente del Instituto Hondureño del Café, Mario Suazo, destacó este martes que esas ventas superan el total alcanzado durante toda la cosecha anterior, la cual cerró con mil 219 millones de dólares.

Las expectativas son buenas y esperamos concluir con cerca de siete millones de quintales exportados -hasta el momento se despacharon cuatro millones-, lo que representaría un aumento frente a los 6,1 millones de la pasada recolección, detalló Suazo.

Subrayó que el precio promedio de exportación se sitúa en 350 dólares por quintal, uno de los factores clave en este incremento de ingresos, enfatizó.

Ante el impacto económico y social del café, el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro, en sus tres años de gestión, intensificó el respaldo a ese vital rubro, con el impulso de numerosas acciones desde la siembra hasta la exportación.

Como parte de esa logística, la Secretaría (Ministerio) de Agricultura y Ganadería creó la subsecretaría (viceministerio) de Caficultura, encargada de ejecutar un plan estratégico para robustecer la producción.

Para el actual ciclo productivo, se espera una cosecha de entre siete y 7,2 millones de quintales (un quintal equivale a unos 60 kilogramos), de los cuales ya se comercializaron más de cuatro millones para su envío al mercado internacional, según el viceministro de Caficultura, Carlos Murillo.

Mayor productor en Centroamérica, el café hondureño es el principal producto agrícola de exportación nacional, superando en divisas a las ventas de banano.

El aromático aporta más del tres por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras y cerca del 30 por ciento del PIB agrícola.

Según las proyecciones oficiales, esta temporada podría cerrar con más de dos mil millones de dólares en divisas.

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