Según la nota de protesta esos ejercicios de tiro realizados por la lancha patrullera Kawagiri de la Administración de Seguridad Marítima de Japón, pusieron en peligro la navegación y la salud de los ciudadanos del país.

La cartera diplomática refirió que el incidente ocurrió el pasado 23 de mayo en mar abierto, a 18,5 kilómetros al noreste del cabo Shiretoko, en la isla de Hokkaido, sin previo aviso a los barcos y buques extranjeros.

«Este tipo de acciones irresponsables en las inmediaciones de las fronteras de la Federación de Rusia constituyen una violación evidente del derecho internacional, suponen un riesgo directo para la navegación civil y la vida y la salud de los ciudadanos rusos, y son totalmente inaceptables», comunicó la cancillería.

La nota de protesta también exige a la parte japonesa «que explique adecuadamente el fondo del asunto y adopte medidas exhaustivas para que no se repitan incidentes similares en el futuro».

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