La ciudadana local Sybil Robertson realizó el inusual hallazgo este lunes mientras caminaba por Ocean Beach, cerca de Strahan, y la noticia se esparció rápidamente pues el pez es conocido en algunas culturas (especialmente, en Asia), como el que presagia desastres como terremotos y tsunamis.

Dado el carácter agorero que le atribuyen en algunos regiones, lo apodan como «pez del juicio final».

Su nombre científico es Regalecus glesne y suele vivir en mar abierto, a profundidades de entre 150 y 500 metros, por lo cual es infrecuente avistarlo en las playas y muy pocas personas lo han visto en libertad, destacan reseñas en redes sociales tras el descubrimiento. Robertson publicó una foto del ejemplar en la página de redes sociales de Científicos Ciudadanos de Tasmania, y gracias a ello fue fácilmente identificado, según reportó el diario The Guardian.

Respecto al hecho, el ecólogo marino de la Universidad de Tasmania, Neville Barrett, remarcó que el pez remo es una especie «epipelágica», que vive en mar abierto donde rara vez se le ve o se le captura.

Lo describió como de un tamaño fenomenal y que puede pesar más de 400 kg, además de ser perezoso, con muy poca musculatura que tiende a flotar a menudo verticalmente en el agua, alimentándose de diversos tipos de plancton.

Los numerosos reportes de este suceso refuerzan la importancia de la curiosidad ciudadana y la difusión en redes como herramienta para la ciencia.

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