La solicitud presentada por el Ministerio de Relaciones Exteriores al Congreso para que autorice el viaje de la presidenta Dina Boluarte a Francia, consigna que durante su participación en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC3), la mandataria iba a firmar el citado acuerdo.
Pese a ello, parlamentarios de derecha extrema alegaron el ocultamiento de la firma, como sostuvo el congresista José Cueto, al pedir que el canciller Elmer Schialer comparezca ante el Congreso a dar explicaciones sobre el tema.
Schialer atribuyó las reacciones a una confusión, falta de información o, eventualmente, afanes electoralistas, en declaraciones hechas desde Francia, a donde acompañó a la presidenta en la citada conferencia.
Explicó que el tratado, también llamado Tratado de Alta Mar, de ninguna manera afecta los derechos marítimos peruanos sobre 200 millas del mar adyacente y solo busca un uso sostenible de los recursos marinos más allá de ese límite.
Apenas anunciada la firma, tres organizaciones empresariales rechazaron el acuerdo en un comunicado conjunto y afirmaron que que afecta la soberanía peruana en la toma de decisiones sobre el aprovechamiento sostenible de los recursos pesqueros.
Así lo expresaron la Asociación de Exportadores (Adex) y las sociedades de Comercio Exterior, Nacional de Industrias y Nacional de Pesquería, y señalaron que el Tratado de Alta Mar, esta última criticada por pretender hacer pesca masiva a menos de cinco kilómetros de la costa, reservada para pescadores artesanales.
En un comunicado, los gremios empresariales sostiene que el tratado “pretende debilitar organizaciones regionales eficaces en las que participa el Perú» y que consideran instrumentos eficaces para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos.
“Este acuerdo es impulsado por organizaciones no gubernamentales que buscan acabar con sectores productivos como la pesca en nuestro país que genera miles de empleos y es un motor de desarrollo descentralizado”, añade el texto.
De otro lado, horas después de publicada la declaración, Adex publicó otro comunicado en el que se distancia del primero, al señalar que tomará una posición después de un análisis jurídico del tema.
Además, el hasta hace poco presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Jesus Salazar, manifestó su conformidad con el tratado, y dijo que cualquier acotación al mismo solo podrá hacerse como parte del mismo.
Añadió que los peruanos ya están hartos de reaccione hepáticas y polarizantes, sobre todo en la presente temporada pre-electoral.
Inclusive en la derecha extrema hay quienes apoyan el Tratado de Alta Mar, como el excanciller Luis González Posada y la congresista Maricarmen Alva.
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