Por su parte, el primer ministro, Eduardo Arana, negó que el gobierno hubiera apoyado a Benavides frente a la titular vigente del cargo, Delia Espinoza, como sostienen juristas, parlamentarios y analistas opositores según los cuales el objetivo del relevo era la impunidad de denuncias de corrupción de autoridades.

Al preguntarle sobre el fallo dictado hoy contra Benavides por los deliyos por los que es investigada y que, de recuperar el cargo, podría entorpecer las pesquisas, Tello respondió que no puede opinar porque los jueces son autónomos y ella debe respetar las sentencias.

Añadió que, como el fallo dictado este miércoles es apelable, no puede adelantar opinión ante la eventualidad de que la Corte Suprema que preside tenga que decidir en última instancia sobre el caso.

“Como presidenta del Poder Judicial, tengo muy claro que debo tener un respeto absoluto por las decisiones judiciales que expiden los jueces en todas las instancias, dentro del margen de la autonomía y la independencia judicial”, manifestó.

Reafirmó su compromiso con la institucionalidad y la independencia del sistema de justicia y subrayó que cualquier medida dictada por el Poder Judicial debe respetarse.

Entretanto, el primer ministro Arana afirmó que el Gobierno no interviene en otras instituciones autónomas (como el Ministerio Público) y ante la controversia en el Ministerio Publico, él promovió un diálogo entre instituciones autónomas en busca de solución.

Negó que el Gobierno pacte con la corrupción y sobre las diversas denuncias contra la presidenta Dina Boluarte y otros altos funcionarios, las minimizó al considerarlas especulativas y que han sido en varios casos archivadas por la mayoría parlamentaria que defiende la estabilidad del Ejecutivo.

Esa mayoría respaldó abiertamente a Benavides y algunos de sus miembros más extremos calificaron como débil o cobarde a la JNJ por no imponer la reposición de la exfiscal. rc/mrs