En el marco del proyecto europeo LAIF Agroverde, según información del portal de Radio Cadena Agramonte, el evento se realizó en la finca cooperativa La Ilusión, y congregó a productores locales, científicos agroforestales y académicos para intercambiar experiencias sobre el uso sostenible de especies maderables y frutales en sistemas integrados.
Investigaciones preliminares revelaron más de 100 especies vegetales con potencial productivo en la provincia, destacando el algarrobo (Prosopis juliflora) y la guásima (Guazuma ulmifolia) por su adaptación climática y valor nutricional para la ganadería.
«Este taller demuestra cómo el conocimiento tradicional y la ciencia moderna pueden combinarse para desarrollar modelos agroecológicos resilientes», explicó un representante del Instituto de Investigación Agroforestal de Cuba.
El proyecto LAIF Agroverde, financiado por la Unión Europea, busca transformar los sistemas alimentarios en la región más agrícola de Cuba mediante innovaciones tecnológicas y prácticas ancestrales documentadas.
«La etnobotánica nos ofrece soluciones basadas en la naturaleza para enfrentar desafíos globales como el cambio climático y la seguridad alimentaria», destacó una fuente académica participante en el evento.
Camagüey así se consolida como laboratorio de agricultura sostenible en el Caribe, integrando saberes locales con cooperación internacional.
El taller incluyó demostraciones prácticas sobre el manejo de sistemas silvopastoriles, mostrando cómo la diversificación vegetal puede mejorar la productividad ganadera mientras protege los suelos.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia cubana para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente en lo referente a producción responsable y acción por el clima.
Expertos coincidieron en que la experiencia camagüeyana podría replicarse en otras regiones tropicales que enfrentan retos similares de degradación de suelos y variabilidad climática.
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