En carta enviada a jefes de Estado y de Gobierno del mundo, leída por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez ante autoridades diplomáticas y los embajadores acreditados en Caracas, Maduro llamó a celebrar esa reunión de manera urgente para abordar la amenaza nuclear que pende sobre la humanidad.

Como premisas esenciales, la misiva del gobernante sudamericano propuso el cese de las hostilidades contra Irán y el restablecimiento del Derecho Internacional.

Advirtió, en ese sentido, que la humanidad entró en una fase “de máxima tensión y violencia”, con la intensificación de los ataques del Estado de Israel a la nación persa, la cual resultó agravada con la agresión militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares pacíficas en territorio iraní.

Esta acción amenaza con desencadenar “una crisis con consecuencias catastróficas de naturaleza nuclear” contra esa región y el mundo, a lo que se suma la persistente negativa israelí de desmantelar su arsenal nuclear no declarado y negarse “al régimen de inspecciones de la OIEA”, señaló.

Para el dignatario, esa “impunidad sostenida representa un serio riesgo para la seguridad colectiva”, al socavar los principios del sistema multilateral.

Maduro llamó a que las organizaciones del Sur Global como el Movimiento de Países No Alineados, la Liga de Estados Árabes, la Organización de Cooperación Islámica, el Consejo de Cooperación del Golfo “promuevan de manera conjunta un cese al fuego inmediato y completo en Asia Occidental”.

Mencionó también a la Unión Africana, los Brics y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y otras instancias regionales.

Entre las propuestas urgentes, el mandatario venezolano demandó el cese de hostilidades “hacia una solución política integral, construida desde el diálogo, la legalidad y el respeto soberano entre los Estados”, así como avanzar en la creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en Asia Occidental.

La iniciativa del Presidente fue acogida por el pueblo bolivariano y chavista, que salió a las calles para apoyar la propuesta de su líder.

Nosotros, dijo el canciller Yván Gil en un acto, tenemos una gran responsabilidad con el jefe de Estado de acompañar esta iniciativa “con fuerza, en la calle, movilizados, batallando día a día”.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez afirmó que ya basta de hipocresía en Asia Occidental y el Cercano Oriente y enfatizó que “los únicos que tienen armas nucleares son los fascistas y neonazis que siguen a (Benjamín) Netanyahu”.

Resulta imprescindible que los organismos multilaterales, si sirven para algo, lo primero que deben hacer “es exigir que sea desmantelado el arsenal nuclear de Israel”, subrayó.

En ese contexto, el Ministerio para Relaciones Exteriores de Venezuela, junto al Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, conmemoró en Caracas el aniversario 80 de ese órgano, con el llamado a defender sus principios fundacionales y el respeto al derecho internacional.

Autoridades diplomáticas, de instituciones internacionales y el cuerpo diplomático acreditado, reflexionaron sobre la génesis de las Naciones Unidas, su adecuación a las circunstancias del mundo actual y el acatamiento de su Carta fundacional.

Diversas opiniones coincidieron en la imperiosa necesidad de defender los principios originarios de la ONU, que al decir del embajador de China en Caracas, Lan Hu, surgió como “una esperanza para los pueblos del mundo”.

Denunció que algunos países insisten por la aplicación del unilateralismo y priorizar sus propios intereses, con lo cual rompen de manera constante “los acuerdos internacionales y amenazan gravemente la paz y desarrollo del mundo”. El embajador de Irán Ali Chegini indicó que este encuentro se realiza en un instante crucial y vital, cuando la ONU se acerca a sus 80 años, y en vez de enaltecer y celebrar sus ideas fundamentales como la paz y la cooperación, debemos lamentar.

Valoró que esos principios esenciales “parecen más bien inalcanzables” con los recientes ataques militares de Israel y Estados Unidos contra la República Islámica.

Chegini denunció que esos ataques no fueron meros incidentes transitorios y aislados, sino que constituyen “una violación flagrante de los principios básicos que rigen el orden internacional”, consagrados todos en la Carta de la ONU.

Asimismo, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) reafirmó su compromiso inquebrantable con el multilateralismo como única vía legítima y sostenible para enfrentar los desafíos globales.

arc/jcd