De acuerdo con el diputado, el Estado debería ser quien ejerza presión sobre los actores internacionales que en su día garantizaron los acuerdos previos.
Ezzeddine subrayó que los recientes bombardeos aéreos israelíes, en particular las incursiones en Nabatieh y el ataque a Kfar Dajjal que mató a tres miembros de una familia, son parte de la agresión en curso contra Líbano.
A juicio del representante del movimiento político y militar Hizbulah, el gobierno debe tener la valentía y la resiliencia suficientes para afrontar estas presiones y cumplir con su deber nacional y moral: «expulsar al enemigo (Israel) de nuestras tierras ocupadas».
En palabras del legislador, “la declaración ministerial que recibió el voto de confianza de este gobierno es clara: enfatiza la necesidad de utilizar todas las herramientas políticas, diplomáticas, de seguridad y militares disponibles para lograr este objetivo”.
Al reclamar una amplia acción diplomática, Ezzeddine demandó al Ministerio de Asuntos Exteriores presentar una queja urgente ante el Consejo de Seguridad de la ONU, citar a los embajadores de los países involucrados y presentar una protesta formal por estos crímenes reiterados.
“Estos son los mínimos pasos que se pueden dar para demostrar que el Estado apoya a su pueblo frente a esta agresión”, sentenció.
Según fuentes libanesas, Israel cometió más de tres mil 700 ataques contra territorio nacional desde la entrada en vigor del alto al fuego en noviembre pasado, que ocasionaron la muerte de 191 civiles y más de 420 heridos.
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