Los termómetros rondarán los 40 grados centígrados en varios territorios, lo que podría convertir al lunes en la primera o la segunda jornada más cálida registrada en junio en Francia desde que comenzaron las mediciones, hace casi 80 años.
Citada por la prensa, la ministra para la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, consideró que se trata de un escenario inédito, ya que de momento, solo la fachada Atlántica entre Bretaña y Paso de Calais se libra de la alerta
De los 96 departamentos de la Francia metropolitana, solo 12 no están incluidos en la vigilancia naranja, que insta a las personas a mantenerse atentas e informadas ante fenómenos inusuales potencialmente peligrosos.
Cada ola de calor genera preocupación en suelo galo y hace recordar la sufrida en 2003, a la que se atribuyen al menos 15 mil fallecidos.
Las autoridades llaman a las personas a mantenerse hidratadas y a evitar ejercicios físicos fuertes, así como a vigilar a los más vulnerables, entre ellos los niños y los ancianos.
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