Según una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, durante una llamada telefónica Abdelatty explicó los esfuerzos de su país, junto con los otros mediadores, para lograr un alto el fuego, que otorgue un respiro a los más de dos millones de palestinos que allí viven.

El funcionario también enfatizó la necesidad de garantizar un flujo de ayuda humanitaria constante a ese territorio para mitigar la crisis.

Además, informó a la comisionada los preparativos de Egipto para organizar, en colaboración con el gobierno palestino y la ONU, una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Gaza tras el fin del conflicto.

En ese sentido, el ministro enfatizó el importante papel de la Unión Europea y sus Estados miembros en ese proceso porque el bloque es el mayor donante de la Autoridad Nacional Palestina.

El fin de semana Abdelatty dialogó en esta capital sobre el mismo tema con el representante de la Unión Europea para el proceso de paz del Medio Oriente, Sven Koopmans.

El canciller reiteró la oposición de su país al desplazamiento forzado de los palestinos y condenó las operaciones militares israelíes en Cisjordania ocupada, describiéndolas como una creciente amenaza para la estabilidad regional.

Asimismo, insistió en el respaldo a la solución de dos estados basada en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Este como la capital de Palestina.

En una reciente entrevista con una televisora nacional, el jefe de la diplomacia egipcia confirmó los preparativos para la conferencia internacional sobre la reconstrucción y el gobierno de la posguerra de Gaza, que se efectuaría pocas semanas después de la entrada en vigor del cese de los combates.

La iniciativa es parte de un plan más amplio presentado por El Cairo, respaldado en la cumbre de la Liga Árabe el 4 de marzo último, y luego apoyado por la Organización para la Cooperación Islámica, la Unión Europea, China y Rusia.

La reunión de dos días contará con cuatro talleres centrados en el papel del sector privado en la recuperación temprana, los arreglos de seguridad, el gobierno de Gaza y la cuestión de quién administrará el territorio, apuntó.

Con respecto a una posible fuerza de mantenimiento de la paz árabe o internacional, declaró que su Gobierno no se opondría a tal despliegue, si fuera parte de un claro marco político que condujo al establecimiento de un estado palestino.

“Cualquier presencia internacional, potencialmente, incluidas las fuerzas árabes, debe estar vinculada a un horizonte político definido”, recalcó.

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