Aunque la mayoría de las veces sin mencionar explícitamente a Donald Trump, numerosos países y entidades financieras internacionales deploraron aquí tendencias que abocan al mundo a una guerra comercial y frenan el desarrollo sostenible.
Este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó una mesa redonda sobre el sistema multilateral de comercio para retomar el asunto en medio de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4).
“Los aranceles no son un arma arrojadiza, sino un freno (…), no hay ganadores en una economía que se encierra en sí misma (..), llevan a una derrota colectiva”, opinó Sánchez.
Subrayó asimismo que el progreso no ha caído del cielo, sino que es fruto del comercio, de la ciencia y de la cooperación, y lamentó que se hable cada vez más de aranceles y su aplicación vaya a provocar un menor crecimiento mundial.
El tema planea sobre el ambiente de la FFD4 en dos sentidos, el primero los anuncios que hará Trump próximamente acerca de los aranceles para la Unión Europea (UE) y el segundo, la disminución de fondos de Estados Unidos y otros países ricos al sistema de Naciones Unidas.
Contrariamente a esta dinámica, Sánchez promueve el multilateralismo, adelantó que Madrid acogerá la sede de oficinas de la ONU en breve, y al mismo tiempo defendió renovar el papel central de la Organización Mundial del Comercio.
España está comprometida frente al ruido y defendemos las reglas frente a la fragmentación, defendemos trabajar juntos, y, frente al miedo, defendemos el optimismo y la esperanza, apostilló.
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