De acuerdo con medios de prensa, el Consejo votó por unanimidad la adopción de la Resolución 2782, presentada por Estados Unidos y Rusia, e instó a todas las partes a implementar de inmediato la Resolución 338 de año 1973. También, instó a Siria e Israel a que se adhieran escrupulosamente al Acuerdo de Separación de 1974.
La resolución llamó a la máxima moderación y a evitar cualquier violación de la Zona de Amortiguación, así como cesar las actividades que pongan en peligro al personal de mantenimiento de la paz.
Tras la votación, el representante de Argelia, Amar Benjamaa, expresó su apoyo a la prórroga del mandato, pero criticó la redacción técnica de la resolución al considerar que algunos de sus párrafos ya no eran apropiados.
Benjamaa señaló que la resolución pasaba por alto las violaciones cometidas por las fuerzas de ocupación israelíes, como sus actividades en la zona de amortiguación, la demolición de viviendas civiles y la destrucción de medios de vida.
El mandato de esta fuerza se remonta a 1974, tras la firma del acuerdo de retirada entre Siria e Israel. Su objetivo es supervisar el alto el fuego, la zona de amortiguación desmilitarizada y la zona donde se restringe la presencia de las fuerzas y el equipo militar de ambas partes.
El subsecretario general de la ONU para Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Jean-Pierre Lacroix, había afirmado que la presencia de fuerzas israelíes en la zona de separación con Siria constituye una violación, y señaló que la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación desempeña un papel en la coordinación entre Damasco y Tel Aviv.
En declaraciones a la prensa tras una visita a Siria a finales de junio, Lacroix añadió que el Acuerdo de Separación de 1974 solo permite a la fuerza de la ONU tener presencia militar en esa zona.
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