Israel no tiene autonomía ninguna sobre los territorios palestinos ocupados, afirmó la Cancillería en un comunicado emitido en respuesta a la reciente declaración del ministro de Justicia sionista, Yariv Levin, quien llamó a la anexión de Cisjordania.

La nota agregó que dichas declaraciones constituyen una flagrante violación del derecho internacional y de las obligaciones de Israel, como potencia ocupante en los territorios palestinos.
A su vez, el portavoz del ministerio, Sufian Al-Qudah, anunció que tales pronunciamientos constituyen también un ataque inaceptable al derecho del pueblo palestino a establecer su Estado independiente y soberano según lo establecido el 4 de junio de 1967, con Jerusalén ocupada como su capital.
Recalcó el rechazo categórico y la enérgica condena del Reino Hachemita a estas declaraciones, que ponen de relieve las políticas extremistas del gobierno israelí y las prácticas ilegales en curso en Cisjordania, incluidas las incursiones y la construcción de asentamientos.
Según el vocero, se trata de una flagrante violación del derecho internacional, en particular la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU y la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia, que enfatizaron la necesidad de poner fin a la ocupación israelí, la ilegalidad de la construcción de asentamientos coloniales y la invalidez de todas las medidas para anexar territorio palestino ocupado.
Al-Qudah advirtió sobre las consecuencias de la escalada de las políticas israelíes, y subrayó que todas las medidas israelíes en la Cisjordania ocupada son totalmente ilegales, nulas y sin valor.
Hizo un llamado a la comunidad internacional para que asuma la responsabilidad legal y moral de obligar a Israel, la potencia ocupante, a detener su agresión contra Gaza y las violaciones en Cisjordania, ofrecer protección a los palestinos y garantizar sus legítimos derechos a un Estado independiente.
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