Icónica playa brasileña Copacabana pierde 10 por ciento de arena

Brasilia, 3 jul (Prensa Latina) La icónica playa de Copacabana, uno de los símbolos más conocidos de Río de Janeiro y del turismo brasileño, perdió un 10 por ciento de su franja de arena en la última década, revelan hoy investigaciones.

El retroceso, atribuido al aumento del nivel del mar, continúa de forma sostenida y podría agravarse en las próximas décadas, advierten especialistas.

Tal dato alarmante proviene de un estudio de la Universidad Federal de Río (UFRJ) que analizó el comportamiento de las playas entre el Puerto de Río, en el centro de la ciudad, y el barrio de Leblon, en la Zona Sur.

Según el informe, si se mantiene la tendencia actual, Copacabana podría llegar a 2100 con una reducción de hasta 100 metros en su franja de arena respecto al inicio del siglo XXI.

La observación se basa en el escenario más conservador del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que considera un aumento de dos grados centígrados en la temperatura global respecto a la era preindustrial (1850-1900).

En ese caso, el nivel del mar se elevaría 75 centímetros, lo suficiente para causar inundaciones más frecuentes en zonas vulnerables como Niterói.

Sin embargo, la proyección más pesimista —considerando el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero— apunta a un calentamiento global de hasta cuatro grados centígrados.

Aunque el promedio mundial pueda parecer manejable, sus consecuencias locales, particularmente para ciudades costeras como Río, serían catastróficas.

La investigadora Raquel Toste, del Laboratorio de Métodos Computacionales de la UFRJ, señaló al diario O Globo que el aumento del nivel del mar es paulatino, pero constante: unos 7,5 milímetros por año.

No obstante, aunque esta cifra parezca modesta, basta para intensificar fenómenos ya conocidos como las marejadas y las subidas de marea.

La advertencia no es nueva. En 2023, Naciones Unidas alertó sobre el riesgo que enfrenta Río.

De acuerdo con sus proyecciones, el nivel del océano podría subir hasta 21 centímetros para 2050, provocando inundaciones en varios puntos de la capital fluminense.

En respuesta, la alcaldía de Río firmó un acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Oceánicas para monitorear en tiempo real la actividad marítima, el aumento del nivel del mar y la temperatura de las aguas.

La finalidad es generar alertas tempranas y planificar estrategias de adaptación.

El futuro de Copacabana, más allá de su emblemática belleza, se ha convertido en un termómetro de la crisis climática global.

Su arena, tan fotografiada como disputada por bañistas, simboliza actualmente lo que el mundo puede perder si no se actúa a tiempo.

mem/ocs

MINUTO A MINUTO
relacionadas
EDICIONES PRENSA LATINA
Copy link