El evento central se realizó en el Palacio Presidencial del Pueblo, en esta capital, y contó con la presencia del presidente transicional Ahmad Al-Shara, los ministros del actual gobierno sirio, además de gobernadores y destacadas figuras religiosas y sociales.
Las ceremonias realizadas en las plazas públicas de las principales ciudades incluyeron una serie de actividades artísticas que reflejaron la rica historia de Siria y los símbolos de su identidad nacional.
En el emblemático Monumento del Soldado Desconocido en Damasco, se organizó un gran espectáculo de luces con drones con representaciones como el mapa de Siria, la bandera nacional e imágenes expresivas de la historia y civlización siria.
La nueva identidad visual del país adoptó el «águila siria» coronada con tres estrellas doradas, que simboliza firmeza, autenticidad, audacia, fuerza, unidad y determinación.
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