De acuerdo con la institución, “el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, la medida más amplia de deuda pública se ubicó en 49,2 por ciento del PIB”, una disminución frente al 51,3 observado al cierre de 2024.
La entidad destacó que se mantiene significativamente por debajo del promedio de economías emergentes y países de América Latina.
Esta posición permitió preservar, agregó, la confianza de los mercados, mantener condiciones favorables de financiamiento y asegurar una alta demanda en las nuevas emisiones del Gobierno.
Según detalló, entre diciembre pasado y mayo último, el saldo de la deuda disminuyó 0,1 por ciento en términos reales, principalmente por la apreciación del tipo de cambio (6,7 por ciento), que redujo el valor en pesos de la deuda externa.
“La deuda neta del Gobierno Federal en su interior presentó la siguiente composición: el 83,4 por ciento es deuda interna y el 16,6 por ciento es deuda externa, en línea con la estrategia de reducir la dependencia del financiamiento externo”, apuntó.
Además, mencionó que 79,9 por ciento del portafolio se encuentra contratado a tasa fija y con vencimientos de largo plazo, lo que disminuye la exposición a riesgos por alzas en tasas de interés o presiones de refinanciamiento.
Esta trayectoria se acompaña de una mejora en los principales indicadores de riesgo soberano: la prima de las Permutas de Incumplimiento Crediticio a cinco años bajó 21 puntos base (pb), para ubicarse en 120 pb al cierre de mayo, mientras que el EMBI+ retrocedió 37 pb, hasta 209 pb. Adicionalmente, expuso, en lo que va del año se han realizado operaciones relevantes de manejo de pasivos por un total de seis mil 94 millones de dólares.
La cartera señaló que al 2 de julio se concretaron intercambios de bonos por dos mil 501 millones de dólares, lo cual permitió reducir en 15 por ciento la deuda externa en esa moneda con vencimientos entre 2027 y 2031.
También se inició la recompra anticipada de dos bonos internacionales con vencimiento en 2026 –uno en dólares y otro en euros- por un monto equivalente a tres mil 593 millones de dólares, con lo que se cubrirá el 85 por ciento de las amortizaciones programadas para ese año.
“Estas acciones fortalecen la estrategia de reducir la exposición externa, alargar el perfil de vencimientos y mantener flexibilidad ante los movimientos de los mercados financieros internacionales”, resaltó la Secretaría.
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