El Ministerio de Salud de Gaza alertó en un comunicado que la crisis “está exacerbando el grave agotamiento del sistema de salud y de los hospitales que aún funcionan”.
La creciente presión por el alto número de lesiones críticas incrementa la necesidad de garantizar el funcionamiento continuo de generadores para abastecer a departamentos vitales en esas instalaciones, apuntó. El texto acusó a Israel de imponer de forma deliberada una política de racionamiento del suministro de diésel.
Continuar con soluciones temporales y de emergencia significa esperar a que departamentos vitales cesen sus operaciones, subrayó.
En similar sentido se pronunció Amjad Shawa, jefe de la Red de Organizaciones No Gubernamentales Palestinas.
Shawa afirmó que sectores vitales en la Franja están amenazados de colapso total como resultado del empeoramiento de la crisis.
Gaza necesita 275 mil litros de combustible diario, pero menos de la mitad de esa cantidad está disponible, reveló.
La pasada semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) también denunció el problema.
La institución afirmó en la red social X que sin combustible y suministros médicos se cerrarán más servicios y se perderán más vidas.
“En medio de un bombardeo implacable y un aumento del número de heridos, los hospitales están luchando por mantener incluso los servicios más básicos para salvar vidas”, expresó.
La OMS reveló que solo hay reservas de combustible mínimas en el norte y sur de Gaza, apenas suficiente para mantener 17 hospitales parcialmente funcionales durante un período corto de tiempo.
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