Fue en el operativo de seguridad del juego entre Nacional y Peñarol, que decidió a favor de los carboneros el Torneo Intermedio del fútbol profesional.
El partido tuvo lugar el domingo en el Estadio Centenario. Allí desde la grada de Nacional fue lanzada una bengala que impactó en un policía ubicado en el área de prensa.
Producto de la agresión, el efectivo tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica en la que se le extirpó un testículo.
El Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) y el Sindicato Policial Nacional (Sipolna) publicaron dos comunicados en las últimas horas en el que expresaron su «repudio» a incidentes de esta índole.
«Es el resultado de años de indiferencia y de una preocupante intolerancia social, violencia dirigida contra quienes día a día arriesgan su vida por el bienestar de nuestra sociedad», lamentó el SUPU.
Añadió que el fútbol «debería ser un espacio de encuentro, celebración y disfrute familiar», y no «una trinchera donde unos pocos violentos imponen el miedo y la destrucción».
«No podemos seguir tolerando que se ponga en riesgo la vida de quienes garantizan la seguridad de todos», apuntó el Sipolna.
«La vida y la integridad de nuestros policías no pueden seguir siendo la moneda de cambio para garantizar el espectáculo. Reclamamos condiciones de trabajo dignas y seguras, y respeto por la labor policial», sentenció el Sindicato Único de Policías del Uruguay.
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