Según él, los países de la asociación son líderes tecnológicos mundiales y cuentan con todo lo necesario para un crecimiento económico sostenible y el aumento del bienestar de la población, desde recursos y tecnologías hasta capital humano.
«Actualmente los Brics representan 40 por ciento del PIB y más de la mitad de la población mundial. Nuestros países son nuevos centros de crecimiento: sociedades dinámicas con una rápida urbanización y enormes mercados internos», aseguró Oreshkin.
Añadió que el grupo es líder mundial en tecnología, y en esos países operan «decenas» de empresas que marcan la pauta en los ámbitos de las telecomunicaciones, la industria aeroespacial, las tecnologías digitales, la logística y la energía nuclear.
«Somos capaces de promover novedosos instrumentos financieros, de cálculo e inversión, incluso para el desarrollo del capital humano. Al combinar todos estos mecanismos, podemos formar una nueva plataforma sostenible de crecimiento global», acotó.
Y nuestra tarea común es avanzar activamente en este camino, dijo.
Oreshkin destacó que la cumbre de los BRICS refleja el espíritu del grupo: la asociación de Estados con diferentes culturas y mentalidades que, a pesar de sus diferencias, se unen para avanzar juntos.
De cumbre en cumbre se lleva a cabo un trabajo sistemático, surgen más iniciativas, cobran impulso y se traducen en decisiones reales, en una cooperación real entre los países BRica y, en general, entre los Estados del sur y del este globales.
Esto es muy importante, porque es el motor de la economía global en la actualidad, señaló, y añadió que la voz de los Brics suena cada vez más fuerte y esta interacción cobra impulso cada año.
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