Sobre el acusado pesan cargos de terrorismo y de intento de asesinato tras herir gravemente al mandatario, que fue operado en dos ocasiones.

A su llegada al juzgado, el acusado dijo que su intención no era matar a Fico sino impedirle que «ejerciera el cargo», según reportes de la prensa local.

No tengo nada en contra del actual Gobierno, me gustan muchos de sus ministros, manifestó en declaraciones a la prensa antes de entrar en el tribunal, según informaciones recogidas por el diario Pravda.

La Fiscalía, que amplió los cargos el pasado mes de mayo, asegura que el ataque respondía a «cuestiones políticas» y que se trata de un «ataque terrorista».

Por su parte, el Gobierno, que apuntó en un primer momento a un ataque perpetrado por un «lobo solitario», acusa ahora a «terceros» de estar detrás del hecho por el que Cintula podría recibir cadena perpetua.

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