En junio siete suboficiales del ejército y un civil fueron capturados por ser parte de una banda del crimen organizado que trasladaba cocaína desde la frontera norte hacia la Región Metropolitana de Santiago.

Durante el fin de semana reciente, la Fuerza Aérea emitió un comunicado donde informaba la captura de cinco miembros de ese cuerpo por un frustrado intento de enviar en un vuelo institucional un paquete con “sustancias ilícitas”.

El texto no indicaba la jerarquía de los implicados, ni de qué tipo de sustancia se trata.

Ante la gravedad de una eventual penetración del narcotráfico en la institución armada, el mandatario convocó a La Moneda a los principales responsables de la entidad y los ministros de Defensa, Adriana Delpiano, Seguridad, Luis Cordero, e Interior, Álvaro Elizalde.

En conferencia de prensa posterior al encuentro, Delpiano anunció el fortalecimiento de los controles internos, de las medidas de inteligencia y contrainteligencia y la rotación constante del personal ubicado en las áreas fronterizas.

Cuando la Fuerza Aérea utilice parte de las instalaciones de aeropuertos civiles, agregó, sus aviones pasarán los mismos controles que cualquier aparato de una línea comercial.

Además, el ejército recibirá información de Carabineros o la Policía de Investigaciones sobre las personas que contrata, así como de quienes ingresen por la vía del servicio militar.

Se ampliará también el número de efectivos que deben hacer declaraciones patrimoniales, con el propósito de prevenir el enriquecimiento ilícito.

Luis Cordero, titular de Seguridad, dijo que el presidente instruyó a la Fuerza Aérea entregar toda la información sobre el caso que afecta a ese cuerpo a la fiscalía de Tarapacá, la cual estará a cargo de las investigaciones correspondientes.

Por su parte el ministro del Interior aseguró que está a prueba la capacidad del Estado y la fortaleza de sus instituciones para dar las respuestas necesarias y evitar la repetición de hechos de esta naturaleza.

El narcotráfico y el crimen organizado amenazan la convivencia en Chile y la seguridad nacional, advirtió Elizalde.

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