La rivalidad más grande del último lustro en el pedalismo, el balcánico es tricampeón de la Grande Boucle (2020, 2021 y 2024) y el escandinavo bicampeón (2022 y 2023), podría apagarse temprano en las carreteras galas, pero mejor darle un voto de confianza a “Vingo”, al final un día malo lo tiene cualquiera y las montañas esperan.
El líder del Visma–Lease a Bike demoró esta tarde 38 minutos y tres segundos para cubrir los 33 kilómetros en la histórica ciudad normanda de Caen, a un minuto y 21 segundos del ganador de la etapa, el belga especialista en la contrarreloj Remco Evenepoel (Soudal–Quick-Step), quien solo pudo sacarle 16 segundos a Pogacar (UAE Team Emirates XRG).
Con tan pobre desempeño, el danés cayó del podio parcial en la batalla por el maillot amarillo, que ahora encabeza su archirrival esloveno, seguido por Evenepoel, a 42 segundos, y el sorprendente francés Kévin Vauquelin (Arkéa–B&B Hotels), a 59 segundos.
Vingegaard bajó al cuarto escaño en la general, a un minuto y 13 segundos, una diferencia normalmente remontable, aunque Pogacar es harina de otro costal y el nativo de Hillerslev dejó bastante que desear en Caen.
En el Tour de Francia del 2023 el escandinavo arrasó en la contrarreloj en la etapa 16, mientras que el año pasado en la misma prueba fue cuarto en el séptimo tramo y segundo en el vigesimoprimero.
Hace apenas unas semanas, en el Critérium du Dauphiné, la estrella del Visma–Lease a Bike solo cedió en la lucha contra el reloj ante el belga Evenepoel, de ahí que el lugar 13 de hoy preocupe a quienes aspiran a ver una nueva versión del duelo galáctico.
Antes del arranque del clásico, Pogacar reconoció las habilidades de su gran rival en la montaña, al considerarlo “el mejor escalador del mundo ahora mismo y en los últimos años”, un elogio que algunos asumieron con un sabor a estrategia, pero otros recordaron que no está lejos de la verdad.
Las grandes cimas del Tour de Francia aún no han llegado y las empinadas cotas del Macizo Central, los Pirineos y los Alpes tienen la capacidad de cambiar la historia, por lo que parece muy pronto para descartar a Vingegaard.
Mañana será otra etapa de media montaña, un trayecto de 201,5 kilómetros entre Bayeux y Vire-Normandie con tres mil 550 metros de desnivel positivo, una buena oportunidad para el danés y sus gregarios de demostrar que la Grande Boucle apenas comienza.
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