“En el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, reivindicamos el programa Sí al desarme, sí a la paz, que aleja el riesgo de las calles para proteger la vida. El camino a la felicidad es la fraternidad”, expresó la dignataria en su cuenta de la red social X.

Durante una ceremonia en el atrio de la Basílica de Guadalupe para honrar la fecha, la jefa del Ejecutivo resaltó la retirada de más de dos mil armas como parte de la mencionada iniciativa, iniciada a principios de este año y dirigida al desarme voluntario de la población.

En declaraciones versionadas por el diario La Jornada, la mandataria consideró que, más allá del número, representa una oportunidad para salvar vidas y sanar el tejido social, y subrayó que el camino hacia la felicidad es la fraternidad y la construcción de una sociedad justa, libre y democrática.

Al intervenir en la ceremonia, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, precisó que de enero a julio ciudadanos entregaron voluntariamente dos mil 135 armas de fuego en diversas ciudades del país, entre estas, casi mil 600 cortas, 550 largas y 200 granadas.

El programa comprende el intercambio de esos artefactos y cartuchos por dinero en efectivo, así como el de juguetes bélicos por opciones lúdicas y educativas en el caso de los infantes.

La administración implementa una estrategia nacional de seguridad basada en cuatro ejes: atención a las causas, consolidación de la Guardia Nacional, fortalecimiento de la inteligencia e investigación, y coordinación con las entidades federativas.

Como resultado de dicha estrategia, desde el inicio del actual gobierno, el pasado 1 de octubre, hasta el 3 de julio último, las fuerzas del orden detuvieron a 25 mil 255 personas por delitos de alto impacto e incautaron 13 mil 275 armas y 188 toneladas de droga, según datos oficiales.

arc/las