El Buró Federal de Investigaciones (FBI) diligenció 16 órdenes de arresto luego de que un gran jurado federal acusara el pasado 2 de julio a los sospechosos de integrar la ganga.

Los sujetos están acusados de conspirar para poseer y distribuir crack, cocaína, fentanilo y marihuana.

Nueve de ellos también están imputados de posesión de un arma de fuego durante la comisión de un delito de narcotráfico.

Muldrow indicó que seis de los acusados están bajo custodia de la policía puertorriqueña y tres de las autoridades federales por otros delitos; otros tres permanecen fugitivos.

La pandilla operaba desde 2023 en el complejo habitacional público Manuel F. Rossy en San Germán, donde vendía drogas a través de ventanas y bloqueaba apartamentos con postes de madera para evitar redadas de las autoridades estatales y federales.

El fiscal Muldrow explicó, en conferencia de prensa, que los integrantes de la ganga operaban desde dos apartamentos del complejo, intimidando a sus rivales y a los propios residentes mediante el uso de violencia con armas de fuego.

Los acusados enfrentan una alegación de confiscación de dos millones 850 mil 900 dólares, según el jefe de la fiscalía federal, y de ser declarados culpables por conspiración de narcotráfico, se exponen a un mínimo de 10 años en prisión y hasta cadena perpetua.

Por el cargo relacionado con armas, enfrentan una pena mínima de 15 años hasta cadena perpetua.

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