El ministro del Interior, Carlos Negro, tuvo a su cargo develar la placa, un acto reparatorio al que asistieron algunas de las víctimas cuyos derechos humanos fueron violentados en ese recinto ubicado en las calles Yi y San José, en el centro de esta capital.
Hoy el inmueble, donde también funcionó la Cárcel Central, es considerado un sitio de memoria, para que aquel período oscuro de la historia uruguaya no se repita.
La iniciativa de colocar una placa surgió de la Comisión de Presos Políticos y Familiares en 2019, pero el anterior gobierno del presidente Luis Lacalle Pou no la concretó.
“Existen abundantes registros que indican que la Jefatura de Policía y la Cárcel Central encarceló, secuestró y torturó por ideas a hombres, mujeres y adolescentes, a militantes políticos, sindicales, estudiantiles, a personas de la cultura y a líderes políticos”.
Así lo expresó la presidenta de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria, María Cecilia Robaina y acotó que “lamentablemente” se desconoce la cantidad exacta de personas que pasaron por el recinto.
“Escuchar los recuerdos vívidos de las personas que estuvieron aquí nos brinda a toda la sociedad la posibilidad de acercarse a ese tramo de nuestra historia desde la sensibilidad y las emociones”, dijo.
Expresó que Uruguay “han vuelto discursos negacionistas y en el mundo crecen derechas y ultraderechas, en particular, en grupos jóvenes”, por lo que consideró “imperioso” que “nos hagamos cargo de ese período de nuestra historia”.
Por su parte el titular de Interior sostuvo que el edificio “es tristeza por el dolor, la tortura, el encierro”, pero también es el “recuerdo” de figuras como Liber Seregni, Carlos Quijano y Juan Carlos Onetti, quienes estuvieron presos allí.
“En este lugar funcionó la Jefatura de Policía de Montevideo. Este es uno de los sitios donde se encarceló y torturó por motivos políticos y sociales desde 1968 hasta 1985. Nunca más terrorismo de Estado”, dice la placa develada por el ministro.
mem/ool





