Por Jorge Petinaud Martínez, corresponsal jefe en Bolivia.

El también pianista nació en La Paz el 1 de diciembre de 1925, este año se cumplirá un siglo de su natalicio, y como declaró la directora de la Cinemateca, Mela Márquez a Prensa Latina, pese a su obra muy reconocida internacionalmente, «hasta hoy no ha sido profeta en su tierra”.

“Por su legado sonoro al patrimonio audiovisual y su aporte invaluable a la memoria cultural de Bolivia, entregamos nuestro lauro anual a su hijo, Jaime Ignacio Mendoza”, afirmó Márquez durante el acto realizado en la sede de la institución cultural.

En presencia del Directorio de la Cinemateca, encabezado por el intelectual Alfonso Gumucio, el hijo de Mendoza-Nava expresó que este lauro conferido en su tierra natal, “hubiera sido el más importante y apreciado por mi padre”.

Al referirse al homenajeado y a sus creaciones, el director de orquesta Oscar García aseguró que se trata de una obra impresionante por su calidad y cantidad.

Indicó que debido a la diversidad de géneros que caracterizan al cine, es muy difícil que los artistas consagrados a aportar bandas sonoras logren identificarse por un estilo.

“Sin embargo, Mendoza-Nava tuvo la capacidad de marcar un sello, un lenguaje particular que lo distinguió gracias a su rigurosa formación en Bolivia, Argentina, Nueva York, España, La Sorbona, en París -donde estudió estética-, y finalmente en los estudios Disney y United Production of America, en Hollywood”, dijo García.

Reconoció también sus aportes como director musical y conductor de la Orquesta Sinfónica Nacional (1951), puestos desde los cuales fomentó las composiciones de cámara de repertorio moderno.

La vicepresidenta del Directorio de la Cinemateca, Claudia Cárdenas, en tanto, se refirió a la importancia de este reconocimiento en el año en que comienza la marcha de esta institución cultural hacia su primer medio siglo de existencia.

Al respecto anunció el amplio programa que se desarrollará por parte de la Casa de la Memoria Audiovisual de Bolivia en favor del patrimonio y la cultura en los próximos 12 meses.

Como colofón de la velada, se proyectó el largometraje Vientos de Otoño, del director Charles B. Pierce, oeste en el cual la banda sonora compuesta y ejecutada por una orquesta bajo la dirección de Mendoza-Nava, asume un papel protagónico.

Los asistentes pudieron apreciar después una muestra de partituras escritas por el artista laureado póstumamente para creaciones cinematográficas de renombre mundial como El Zorro, el Club de Mickey Mouse (Estudios Walt Disney) y los animados de Mr. Magoo (United Production of America (UPA).

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