El evento se desarrollará hasta el próximo jueves en la norteña ciudad de San Pedro Sula y reunirá a delegaciones de más de 24 países de Latinoamérica, que compartirán experiencias exitosas y buenas prácticas en programas de alimentación escolar.
Además de la participación de ministros de Desarrollo Social, Educación y Salud, este importante espacio de diálogo e intercambio convocará a expertos, organismos internacionales, representantes de la sociedad civil y aliados estratégicos.
Su objetivo es compartir experiencias, aprender en conjunto y fortalecer la alimentación escolar y la seguridad alimentaria desde un enfoque local y regional, adelantaron diversos medios de comunicación.
“Nos sentimos profundamente honrados de que el Programa Mundial de Alimentos haya elegido a Honduras como sede del XI Foro Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe”, afirmó el ministro de Educación de esta nación centroamericana, Daniel Sponda.
Destacó que este reconocimiento internacional valida el compromiso del gobierno de la presidenta Xiomara Castro con el derecho a la educación y con el fortalecimiento de los programas de alimentación escolar, como herramienta clave para la inclusión y el desarrollo.
En opinión del ministro, este foro es resultado de una decisión política importante de la mandataria hondureña, quien ha colocado como prioridad nacional la nutrición infantil y el acceso a la educación de calidad, enfatizó.
Según el titular de la cartera educativa, más de 1,2 millones de niñas y niños en Honduras reciben alimentación a diario en unas 21 mil escuelas, lo cual permitió que aumentara la matrícula escolar en estos casi cuatro años de gobierno de Castro, manifestó.
La representante del PMA en Honduras, Stephanie Hochstetter, expresó que el objetivo de la cita es fortalecer los programas de alimentación escolar a partir del intercambio de conocimientos entre países.
“Estamos aquí para agradecer al gobierno de Honduras por ser anfitrión de este importante evento, que busca garantizar la seguridad alimentaria de millones de niños y niñas en la región”, dijo Hochstetter.
La intención es que estos programas sirvan no solo de sustento para los niños de manera diaria, sino que también puedan irse fortaleciendo y crecer para ser una fuente de crecimiento de las comunidades y de resiliencia a nivel local, añadió la funcionaria de la ONU.
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