SKL culpa a la élite económica de nunca actuar en interés de la nación haitiana, y los acusa de contribuir de manera activa con la inestabilidad generalizada que azota a la sociedad.
Ellos -en referencia los empresarios- financian a los grupos armados, la circulación de armas en los barrios obreros y la promoción de un clima de terror.
El sector privado es parte de la dinámica de destrucción que precipita al país en un abismo sin fondo. La agrupación rechaza la idea de dejar que el país sea gobernado por este segmento, subraya el comunicado de SKL divulgado por el diario Le National.
«Lo que el sector privado haitiano está preparando a través de su toma del poder al frente CPT no es más que un robo político, un paso forzado destinado a transformar su hegemonía económica en dominación política total», destaca el texto.
La organización argumentó que permitir que el sector privado presida el CPT es dar a quienes explotan el país las llaves del Estado para protegerse, legitimarse y seguir dañando impunemente.
Permitir al sector privado liderar el CPT es correr el riesgo de que las próximas elecciones sean una farsa controlada por el dinero y el miedo.
El acercamiento del empresariado al gobierno tiene como fin obtener el poder político para poder negociar directamente con las bandas armadas, no en aras del interés general.
De este modo protegerían su imagen, porque algunos son sospechosos de financiar la inseguridad, utilizando a estas pandillas para su propio beneficio.
De lograr liderar el CPT neutralizarán cualquier investigación, acusación y verdad que pueda exponerlos, enfatiza el comunicado del SKL.
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