Mediante un comunicado, el oficial consideró que esta agresión pone en peligro los intereses de los iraquíes y constituye un golpe contra los esfuerzos del Estado por consolidar la estabilidad e impulsar el desarrollo.

De acuerdo con Al-Numan, la naturaleza y el momento en que se cometieron estos actos criminales indican una intención maliciosa destinada a perturbar la situación y perjudicar a Iraq y sus instituciones vitales.

Al mismo tiempo, informó que el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Mohammed Shia al-Sudani, ordenó a las autoridades competentes iniciar una investigación inmediata y exhaustiva para identificar a los responsables de estos ataques y tomar medidas enérgicas para que los implicados rindan cuentas sin vacilación ni indulgencia.

También, resaltó que el gobierno iraquí, con todas sus instituciones y agencias, no tolerará ninguna amenaza a los intereses del pueblo iraquí.

Además, reafirmó que Bagdad tomará todas las medidas necesarias para proteger las instalaciones vitales y fortalecer el sistema de defensa, previniendo la repetición de tales actos, preservando la soberanía de la nación y protegiendo los derechos de su pueblo.

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